El legado de Iwata

El legado de Iwata

El 11 de julio de 2015 fallecía a los 55 años el entonces CEO de Nintendo, Satoru Iwata. Su muerte fue un duro impacto para el mundo de los videojuegos, no solo por tratarse del conductor de una de las principales empresas en el medio, sino también por su invaluable aporte al mundo electrónico.
 
Satoru Iwata nació en 1959 en japón y estudió ciencias aplicadas a la computación motivado por su inesperado amor durante la adolescencia hacia los videojuegos. En la universidad destacó por su habilidad para escribir código y desarrollar programas, lo que lo convirtió en uno de los internos ad-honorem de la empresa Commodore en japón en 1979. El amor de Iwata por los juegos y su habilidad con el código hizo que terminara recibiendo una oferta de trabajo remunerado part-time en Hal Laboratory en 1980. Para 1982 Iwata sería un empleado de tiempo completo y el mejor programador dentro de la modesta compañía. La empresa trabaría una buena relación con Nintendo y trabajaría en distintos juegos para NES y la SNES, siendo sus títulos más aclamados juegos como Ballon Fight, Earthbound y la saga de Kirby. Iwata participaría en su desarrollo no solo programando el código de los juegos, sino que también haría sugerencias a los diseñadores. 
 

De izquierda a derecha: Earthbound (SNES); Ballon Fight (NES); Kirby’s Adventure (NES)
 
Sin embargo, por malos manejos económicos para principios de los 90s la compañía se encontraría al borde de la quiebra. Sería el entonces CEO de Nintendo Hiroshi Yamauchi quien, reconociendo la capacidad de Iwata, lo recomendaría para ocupar el cargo de CEO de Hal Laboratory brindando además un plan de financiación de la deuda. Iwata aceptó el cargo y, a pesar de nunca haberse ocupado de la gestión, se terminó convirtiendo en un gran CEO de la compañía, no solo reconocido por sus pares, sino también por sus empleados. En apenas seis años logró cubrir la deuda de la empresa y devolver a Nintendo el préstamo realizado.
 
La legendaria habilidad de Iwata para la programación y su estrecha relación con Nintendo lo llevó a ser la persona elegida durante la década de los 90s para resolver problemas aparentemente irresolubles. Entre sus numerosas hazañas, destaca que Iwata desarrolló las versiones traducidas del Pokemon Red y Blue personalmente. En otra oportunidad, en el transcurso de una semana y apoyándose en la lectura del código de los juegos de GameBoy, desarrolló el sistema de batalla del Pokemon Stadium para la Nintendo 64. Colaboró con Masahiro Sakurai, creador del Super Smash Bros., para desarrollar el código del primer juego. Finalmente, en 1999 desarrolló el sistema de compresión que permitió que se lanzaran las versiones de Pokemon Gold y Silver en la GameBoy Color. Todo lo anterior mientras en simultáneo dirigía Hal Laboratory y colaboraba en la programación de los títulos que lanzaba el estudio. Muchos describen la habilidad de programación de Iwata como similar a la del legendario Steve Wozniak, ya que en muchos casos, a pesar de haber transcurrido varios años, no se ha descubierto exactamente cómo lograron lo que lograron.
 
En 2002 con el retiro de Yamauchi, Iwata fue nombrado CEO de Nintendo. La decisión tomó al mercado por sorpresa. Nintendo, una empresa japonesa tradicional, tomaba un outsider de la cultura institucional propia de la compañía para dirigir la empresa. Con la GameCube en el mercado compitiendo con la Xbox y la PlayStation 2, Iwata decidió un retorno a las raíces, donde el foco original de la NES no fue en las últimas tecnologías, sino en grandes juegos. Así para entrar en la siguiente generación de consolas Nintendo se abstuvo de incursionar en los gráficos HD que prometían la Xbox360 y la PlayStation 3. Por el contrario, la Nintendo Wii se concentraría en la accesibilidad de las mecánicas y el tipo de dispositivos de control de los juegos, con los Wiimote. Iwata buscaba ampliar el mercado de los videojuegos, atrayendo a niños, jóvenes, adultos y ancianos, hombres y mujeres, a un mundo que había permanecido enfocado en unos pocos grupos y rangos etarios. La Wii fue un éxito inmediato, sin embargo, Iwata también renovó el mercado portátil de Nintendo con la DS. La consola, que también apuntaba a la accesibilidad, tampoco buscaba gráficos de punta, sino revivir viejas experiencias y acercar nuevas oportunidades a nuevos mercados. Dentro de Nintendo, Iwata comenzó una reestructuración de los canales de comunicación y permitió a los desarrolladores cierta independencia para experimentar e innovar en los juegos sin demasiada intervención de su parte.
 

El Nintendo Direct de la E3 2014, una de las más sorprendentes apariciones de Iwata.
 
Sin embargo, su estrategia también trajo aparejada un duro golpe para Nintendo. Los enormes éxitos comerciales de la Wii y la DS no fueron acompañados por grandes ventas de software. Además el recibimiento de la Wii y la DS contrastó enormemente con la tibia recepción a sus siguientes versiones, la Nintendo WiiU y la 3DS. Los consumidores no encontraron en las innovaciones, como un control tipo tablet y un sistema 3D sin la necesidad de lentes, justificativos necesarios para comprarlos. La venta de consolas cayó y muchos publicadores retiraron silenciosamente su apoyo a las consolas de Nintendo publicando cada vez menos juegos en su plataforma. Para contrarrestar las pérdidas de la compañía Iwata recortó la tradicional exhibición de la E3 paulatinamente hasta su total desaparición y creó los Nintendo Direct. Esta nueva forma de conferencias virtuales semiregulares, le permitían al CEO entablar una conversación directamente con los fans y mantenerlos informados de la actualidad de los juegos, lanzamientos y la plataforma. Al mismo tiempo redujo a mas de la mitad su salario y el de todos los directivos de la compañía, de manera de evitar cualquier tipo de despido frente a los reclamos de los inversores. Iwata redoblaría con la idea de una consola híbrida entre tablet, portatil y hogareña y llevaría a Nintendo a desarrollar grandes títulos que sacarían adelante a la WiiU.
 
Tributo realizado a Satoru Iwata por la Game Developers Conference en 2016.
 
Iwata estaba tan convencido de su proyecto que indicó al departamento de R&D (Research and Development, Investigación y Desarrollo) que comenzaran a trabajar en la siguiente consola, que terminaría convirtiéndose en la Nintendo Switch. Sin embargo, en 2014 Nintendo revelaría a los inversores sobre el estado de saludo de CEO, a quien le habían encontrado un tumor. En el siguiente Nintendo Direct donde se lo pudo ver, se lo notó considerablemente desmejorado. Iwata estuvo internado en numerosas ocasiones entre finales de 2014 y mediados de 2015. Sin embargo, aún desde el hospital siguió trabajando en su pasión e incluso brindando opiniones sobre el inminente Pokemon Go. El 11 de julio de 2015 falleció y cuando Se supo la noticia millones de jugadores en todo el mundo le rindieron homenaje. Sus palabras, en la apertura de su charla en la GDC de 2005 siguen siendo el motif que lo caracterizó:
 
“En mi tarjeta de negocios, soy un presidente corporativo. En mi mente, soy un desarrollador de videojuegos. Pero en mi corazón, siempre seré un jugador”
 

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