Jack Kirby es una de las figuras más controversiales en el mundo de los Comics. Con la inminencia de la Fase 4 en el MCU es posible que muchos de sus conceptos inunden la pantalla grande. Jack es todo un enigma: podría ser considerado casi el padre de la postura y expresión moderna de los superhéroes, pero no todos sus trabajos gozan de la misma dedicación y calidad. Agregó elementos fantásticos y extraordinarios que hoy componen y enriquecen enormemente los universos de Marvel y DC, pero sus trabajos más personales resultan en ocasiones incomprensibles. Fue co-creador de Capitán América (y artífice de su resurrección), de Thor, de Hulk, los X-Men entre otros, pero no es reconocido por ninguno de sus creaciones. Trabajó con Joe Simon, con Martin Goodman, con Will Eisner, con Steve Ditko, con Stan Lee, con Carmine Infantino, pero con todos terminó peleado. Trabajó de forma incansable hasta avanzada edad, y si bien no le fue mal, nunca alcanzó la riqueza y prestigio de sus pares.
Fragmento de la historieta donde Galactus es introducido en los 4 Fantásticos por Kirby y Lee.
Para resolver el enigma de la trayectoria de Jack es necesario comprender que Kirby provenía de un contexto de inmigrantes humilde golpeado por la Gran Depresión de 1930 en los Estados Unidos. Por ese motivo su lógica de trabajo frente a los comics iba a estar siempre enfocada en alcanzar las metas propuestas en cantidad ya que en esa época se pagaba por página, en ocasiones dejando de lado la calidad de sus trabajos. Esto lo llevó a chocar con otros autores, entintadores, guionistas o con el staff editorial con los que trabajó mayormente por no atenerse a lo pautado. Además su constante necesidad económica a lo largo de su vida lo llevó a aceptar todo tipo de tareas como dibujante durante gran parte de su vida adulta. Esto lo convirtió en uno de los creadores más maleables aunque distintivo de la Edad de Oro y la Edad de Plata del los comics.
Si bien ya contaba con trabajos en el mundo del comic su primer gran éxito comercial lo alcanza en 1941 con la aparición del Capitán América, creado junto con Joe Simon. Kirby trabajaría más de una década (combatiendo en la 2da Guerra Mundial de por medio) afianzando conceptos relativos a sus vivencias y gozando del prestigio de sus ventas, pero lo cierto es que en esos años no volvería a alcanzar otro éxito. Poco a poco se fue afianzando en sus trabajos la necesidad de revivir viejos personajes olvidados, como lo intentó con Sandman y la Newsboy Legion. Se puede apreciar además su pasión por la posibilidad de crear historias que se continuaran entre números rompiendo la lógica autoconclusiva de las aventuras de esa época. Finalmente, luego de la 2da Guerra Mundial, se filtran en las historias de Kirby su amor por la ciencia ficción y las mitologías antiguas mezcladas con un sentido de la trascendencia.
Fragmento de la tapa del enfrentamiento final de la saga Cuarto Mundo entre Orion y Darkseid.
Si bien todo lo anterior lo llevaría a agotar su económicamente beneficiosa relación con algunas editoriales, también le abriría la puerta de sus siguientes oportunidades. Así fue que para 1956 Kirby trabajaba a modo Freelance (sin un contrato directo de trabajo) para varias editoriales. El Comic Code Authority (una serie de regulaciones estrictas impuestas por el gobierno de los Estados Unidos) había recortado sus posibilidades, tanto en lo creativo como en número de editoriales, y Kirby tuvo que luchar por seguir trabajando en la industria. Entre esos años pasó por los géneros románticos, los western, policial, terror, ciencia ficción y por supuesto, los superhéroes en franca decadencia. Fue precisamente pasando por este último que volvió a cruzarse con Stan Lee, con quien iniciaría una de las mejores producciones de la Edad de Plata. Primero crearían a los 4 Fantásticos, cuatro personajes dotados de superpoderes por una investigación espacial fallida, que tenían sus evidentes fallas como seres humanos pero que el destino arrojaría a trabajar juntos. Luego vendría el mitológico y rudo Thor, y poco después retomaría un concepto anterior para darle forma a Hulk y convertirlo, junto con Lee, en Bruce Banner y la actual mole verde (aunque en los primeros números fue gris). El dúo trabajaría con Tony Stark para crear la armadura de Iron Man, y también con Hank Pym, para que Antman se sume a los Avengers (grupo destinado a competir con las ventas de La Liga de la Justicia). Kirby agregaría al grupo el factor faltante resucitando primero al Capitán América y posteriormente trayendo de la 2da Guerra Mundial a Nick Fury, colocándole un enigmático parche, convirtiéndolo además en un agente de SHIELD.
Homenaje a Jack Kirby por Mark Waid en 2004 en el número 511 de los 4 Fantásticos, donde Dios toma la apariencia de Kirby
El éxito de la dupla Kirby-Lee llena de experimentación durante esos años llevó a que Kirby realizara los primeros bocetos de Spider-man, afortunadamente descartados por Steve Ditko, y configurara también la primera patrulla de los X-Men. Sin embargo, uno de sus aportes cruciales al universo de Marvel provino de la rienda suelta a su imaginación en tiras como Inhumans y, muy posteriormente, Eternals. No obstante, Kirby fue tentado por DC y terminaría la década del 60 trabajando para la competencia. Durante aquellos años en DC, Kirby tendría problemas tanto con los editores, dibujantes y guionistas, como con el director de la empresa, Carmine Infantino. En DC crearía el Cuarto Mundo, compuesto por tres tiras, New Gods, Mister Miracle y The Forever People. Las tiras contaban una historia de ciencia ficción, similar a algunos de los conceptos empleados posteriormente en Eternals, que abarcaban siglos de historia de conflictos. Al mismo tiempo produjo OMAC trabajando un personaje mitad hombre y mitad máquina en un futuro distante. Sin embargo, ninguno de los conceptos fue bien recibido por el público y la propia DC. Con los años estos trabajos de Kirby cobrarían un enorme valor y se volverían piezas importantes del universo expandido de DC. Kirby regresaría a Marvel a mediados de los 70, pero a pesar de un breve furor por los Eternals no volvería a alcanzar el éxito ni el beneplácito de los fanáticos. Agotado por la industria del Comic trabajaría en conceptos de dibujo para series de televisión y editaría su propia serie de historieta de ciencia ficción en los 80, con un sutil guiño a la, para él, inconclusa historia del Cuarto Mundo. Luego de su muerte en 1994 se le rendirían numerosos homenajes, pero un conjunto de demandas legales por la autoría de los personajes iniciadas por sus hijos en 2009 hizo que se lo mantuviera al margen de cualquier mención por parte de DC y Marvel.
Con los 4 Fantásticos anunciados para MCU es probable que muchas de sus obras cobren vida cinematográfica. Ahora que Lee y Kirby descansan en el panteón de los más grandes, y los problemas legales parecen haber finalizado, ¿habrá reconocimiento para Jack?
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