El pasado 18 de septiembre salió el primer número de la mini-serie de Spider-man escrita por JJ Abrams y su hijo Henry Abrams, que cuenta con el arte de Sara Pichelli. Desde que se anunció que JJ Abrams escribiría junto a su hijo una historia nuevo de Spiderman, dejó a todos preguntándose qué le podría aportar a la rica historia del arácnido.
Esta nueva historia no forma parte de la continuidad de los comics de Marvel, sino que es independiente de la misma. Y tras leer la primer entrega es entendible el por qué. Poder mantenerse por fuera le permite contar lo que él quiere, sin tener que preocuparse por la continuidad de la historia hasta el momento y ni de sus consecuencias. De este modo tiene libertad para tomar el “kit básico de Spider-man”, le podríamos decir, y a partir de ahí contar una nueva historia.
— a partir de acá hay Spoilers —
En este nuevo comic la vida del arácnido va a cambiar desde las primeras páginas con la muerte de Mary Jane durante un ataque Cadaverous, un villano creado por JJ Abrams y Henry Abrams. Este hecho dejará a Peter Parker viudo, manco, y a cargo de su hijo Ben. Luego de esto viene un salto temporal de doce años. Donde nos encontramos con un Peter ausente en la vida de su hijo, que dejó de ser un superhéroe y se dedicó de lleno al periodismo.
Ben Parker es un joven que no puede dejar de ayudar a quien lo necesita, y eso le trae muchos problemas. Muy parecido a su padre que siempre puso su vida personal en segundo plano para ser Spider-man y ayudar a los demás. Sin embargo, su padre ya no es el que era, la muerte de Mary Jane lo cambió y no se reconoce en la actitud de su hijo. Por suerte Ben, al igual que Peter, la tiene a la tía May para cuidarlo y guiarlo. Todo cambiará cuando sus poderes se manifiesten y la May le muestre quien era su padre.
Esta mini-serie tendrá cinco números, así que todavía pueden pasar muchas cosas que nos muestren una nueva cara de Spider-man, por lo pronto la historia empezó con fuerza y promete más.
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