We are the end of the world es segundo capítulo de la décima temporada de The Walking Dead. A diferencia del capítulo anterior, la historia se centra en la relación entre Alpha y Beta, tanto en el presente como en el pasado. El capítulo va a contarnos cómo se originó, siete años atrás, esta relación que terminó en el origen de los Susurradores.
El primer encuentro se produce cuando Alpha y Lydia estaban huyendo de una horda de zombies. En esa época ellas ya iban cubiertas en sangre y tripas de zombie para caminar entre los muertos. Sin embargo, Lydia grito al ver como los zombies se comían a una señora. Esto hizo que los zombies las descubrieran (por así decirlo) y comenzaran a seguirlas hasta un edificio en el que entraron para esconderse. El edificio estaba habitado por Beta, quien en esa época ya usaba una máscara para ocultar su rostro. Ante el pedido de Alpha por su hija, Beta accede a dejarles pasar la noche con él. En esa noche van a tener varias conversaciones que los acerquen y den inicio a lo que más tarde serán los susurradores. Ninguno de los dos siente miedo por los zombies, sino que se sienten cercanos a ellos. Los ven como sujetos primitivos y libres y creen que deben parecerse a ellos para sobrevivir.
Mientras se preparaban para dormir Lydia rechaza dormir con el conejo de peluche con el que dormía siempre porque quiere ser como su madre. Esto hace que Alpha cambie su actitud hacia ella y se emocione con esto. Si bien ella siempre se muestra ajena a todo tipo de emoción, lo cual le permite ser como los zombies, su hija es la única que le hace resurgir sus sentimientos. Tanto en ese momento, como en el presente donde su hija está lejos de ella. Es por eso que cuando en los Susurradores tienen problemas con una mujer que no logra adaptarse luego de haber abandonado a su hija, Alpha le perdona la vida. Alpha tiene una sola debilidad, y es su hija. Es lo único que la diferencia de Beta quien si logra ser una persona sin sentimientos. Ella lo intenta y lo desea, pero no puede evitarlo. Cuando Beta descubre que Alpha tiene un lugar para recordar a su hija y que aún tiene el conejo de peluche de su hija, la cuestiona por su forma de actuar. Alpha le dice que su hija no está muerta y que sabe que igual no va a volver. Es ahí cuando viene un nuevo flashback donde se repite la misma situación pero al revés, donde el Beta es quien no puede dejar de lado a una persona de la cual no sabemos mucho pero que claramente era cercana a él. Es ahí cuando vemos que empiezan a usar las caras de los muertos como máscaras. Beta dice que no lo puede dejar ahí en ese lugar e irse, a lo cual Alpha le responde que no va a dejarlo. Beta toma el cuchillo y empieza a cortar la piel de la cara del zombie que lo vemos usar en el presente.
El capítulo termina con Alpha y Beta discutiendo sobre la unidad de la manada, donde los integrantes empiezan a hablar e interesarse en como viven las otras comunidades. Ellos creen que la forma de vida de las otras comunidades es una ilusión, un intento de regresar a un pasado que ya no existe. Es por eso que tras enterarse que, tal como vimos en el capítulo anterior, los integrantes de las comunidades cruzaron la frontera deciden que es momento de tomar represalias. La guerra está a la vuelta de la esquina.
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